De recaudador de impuestos a evangelizador: testimonio de Mateo

De recaudador de impuestos a evangelizador: testimonio de Mateo

 

Imagen: serie The Chosen

Su encuentro con Cristo le cambió la vida. Mateo era odiado por la gente de su pueblo, pero sintió el Amor de Dios, y pasó de ser un recaudador de impuestos a ser un gran evangelizador y misionero. Pero, ¿cómo fue aquella experiencia?

“¿Quién, yo? ¿Me está mirando a mí, sabe quién soy? ¿No se da cuenta de que soy recaudador de impuestos, que la gente del pueblo me odia? Tal vez se ha equivocado. ¿Me está señalando a mí?” Sí, el cruce de miradas y gestos no da lugar a error.

¿Qué vio Jesús en Mateo? ¿Cómo lo miró? Misericordia. ¿Qué vio en Mateo que no vio en otros? Su miseria en la cual obrar con misericordia. Una persona que no es querida por los demás, en quien puede volcar todo su Amor y Misericordia. ¿Se va a arriesgar Jesús a ser considerado como un amigo de los pecadores?

“¡Sígueme!” La invitación está hecha. Jesús, el Hijo de Dios, se ha fijado en alguien pecador, lo ha mirado con misericordia, y le ha pedido que se con Él, que sea uno de los suyos.

“Un encuentro así no se produce todos los días, vayamos a celebrarlo con buena comida invitando a los amigos (pecadores).” Y Jesús vuelve a dar la cara por Mateo, como cuando una y otra vez la da por ti, y se reafirma en su deseo de amistad con Mateo, ese mismo deseo que tiene de vivir una relación personal contigo. Contigo, que eres un pecador como Mateo, pero que, al igual que él, puedes sentir la cercanía de Jesús, quien dijo en aquel banquete: “No he venido a llamar a los justos sino a los pecadores”.

Tras sentir aquella llamada, terminó siendo un gran evangelizador, testigo de la Resurrección del Señor, misionero en Oriente Medio y África.

El reto consiste en dejarse amar por Dios, que nos ama con nuestras miserias, y estar dispuesto a corresponder su Amor.



Fuente: Mt. 9, 9-13.

Texto escrito por: Miguel Jiménez (Hno)

 

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