Javier Cascón es un joven que se define como muy afortunado por lo que se le ha regalado en esta vida, por la educación que le han dado, los valores y por sentirse amado por sus amigos, por su familia y por Dios. En el año 2022 Javier junto con el grupo con el que colabora pudieron comprar una casa para personas sin hogar en la que ya viven dos mujeres. “De todo lo que nos rodea hay un alto porcentaje que no podemos intervenir, pero hay un 2 por ciento en que podemos trabajar y esforzarnos para cambiar las cosas. Esta es la inquietud que yo tenía”, explica.
Escucha su testimonio de la manos del Rosario de la 11 pm.