El presidente de la Comisión Episcopal para la Doctrina de la Fe y Obispo de Tortosa, Enrique Benavent, ha recordado este martes a los sanitarios católicos que deben objetar ante leyes como la del aborto o la eutanasia y no pueden colaborar en ninguna acción dirigida a la eliminación de una vida humana «en su comienzo o final», informa La Vanguardia.
En un encuentro con periodistas ha explicado la Nota doctrinal sobre la objeción de conciencia, presentada el pasado 25 de marzo y que fue aprobada por la Comisión Permanente de la Conferencia Episcopal Española (CEE).
Además ha indicado la obligación de objetar ante las leyes que atenten contra la dignidad del ser humano y contra la vida humana y también aquellas que tratan de imponer una «ideología de género» o determinados valores morales en los centros educativos.
El Estado tiene la obligación de respetar el derecho a la objeción de conciencia y es un deber para los católicos objetar, ya que para ellos no es «moralmente lícita» una colaboración inmediata, material o formal en aquellas prácticas que tienden a la eliminación de una vida humana».
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