Propuestas para un verano con Dios

Propuestas para un verano con Dios

FOTO: ISTOCK

Tal vez durante el curso has tenido la sensación de que no le dedicabas suficiente tiempo a Dios, y ahora que ha llegado el verano, ¿no habría que aprovechar para descansar con el Señor? Este tiempo es una gran oportunidad para, si lo vivimos bien, acercarnos más a Cristo y crecer en nuestra relación con Él. Así que te hago una serie de propuestas por si te ayudan en este gran propósito:

1. Márcate un tiempo y un lugar para la oración. Asegúrate de que cada día le puedas dedicar un tiempo exclusivamente para Dios. Lo mejor para ello es tener una hora concreta del día y un lugar concreto (una parroquia, ermita, capilla de adoración perpetua –aquí puedes ver la lista de capillas de adoración perpetua que hay en España, tal vez haya una cerca de tu lugar de vacaciones-, etc.). Si no lo puedes mantener todos los días por las circunstancias que tengas, que no te duermas sin haber fijado tu cita con Jesús del día siguiente. Los Sacramentos, especialmente el de la Eucaristía y el de la Confesión, te ayudarán a mantenerte unido a Dios.

2. Mantente unido a la Virgen
Reza el Rosario, peregrina y visita santuarios marianos, medita los pasajes de la Virgen María (la Encarnación, la Visitación, el Nacimiento, las Bodas de Caná, la Cruz, la Resurrección, Pentecostés, etc.). A Jesús por María. Vive con especial devoción y cariño a tu Madre las fiestas patronales de la Virgen de tu pueblo, actuando como Ella se merece.

3. Busca una comunidad de referencia. 
Si, por ejemplo, vas de vacaciones a la playa de una ciudad o un pueblo, acude a su párroco y tenle como referencia en tus necesidades espirituales y en los Sacramentos. Y si te atreves, ponte al servicio de esa comunidad que te acoge. Como idea, si sabes tocar la guitarra, o cantar, o leer, puedes poner esos dones a su disposición.

4. Da tu tiempo a los demás. 
Puedes hacer un voluntariado, ayudar en un comedor social, de monitor en un campamento, hacer una experiencia con religiosos que se dediquen a los pobres.

5. Alaba a Dios en la Creación. 
Aprovecha la naturaleza que el Señor te ha regalado (los montes, las playas y ríos, los campos) para darle gracias por todo lo que te ha regalado. Disfruta, alaba, contempla lo creado, y reconoce la grandeza de Dios.

6. Haz buenas lecturas. 
Es una buena ocasión con más tiempo para leer libros que aporten algo a tu vida y te enriquezcan. Ese libro que no te ha dado tiempo a empezar o a terminar durante el curso. Y alguno que te recomiende algún amigo de confianza. O alguno que recomendemos en la web si no tienes ninguna referencia.

7. Busca la voluntad de Dios. 
El verano es un tiempo largo, con más posibilidades de buscar el silencio para escuchar en el interior la voz del Señor. Pídele que te muestre su voluntad para tu vida. También puedes aprovechar para hacer un retiro, ejercicios espirituales, una experiencia vocacional, o una convivencia para novios.

8. Mantén el contacto con tu director espiritual. 
Si no lo tienes, es muy recomendable tenerlo, aquí se explica por qué. Intenta hablar con él para no perder el contacto ni enfriarte en tu relación con Dios, aunque sea haciéndole alguna llamada.

9. Disfruta de tu familia. 
Tal vez has estudiado fuera de casa y la has visto menos, o tus estudios o trabajos te han quitado tiempo de calidad con tus familiares. Aprovecha este tiempo para hacer planes juntos.

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Artículo realizado por Miguel Jiménez (Hno) 
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