Para mi la JMJ ha sido una experiencia alucinante, un verdadero encuentro con Cristo donde una vez más me ha enseñado y llamado a varias cosas.
"Un verdadero encuentro con Cristo"
En primer lugar, he descubierto la inmensa generosidad de miles de personas que han acogido a peregrinos como nosotros: dándonos alojamiento, madrugando para servirnos el desayuno, abriéndonos la puerta de sus parroquias y casas, tratándonos como si nos conociesen de toda la vida…
He podido experimentar en primera persona la universalidad de la Iglesia. A pesar de las diferencias de edad, forma de ser, pais de origen, lengua… todos estábamos unidos por Alguien que puede con toda diferencia. Lo que nos une es mucho más que lo que nos pueda separar.
"Todos estábamos unidos por Alguien que puede con toda diferencia"