De pescador a Papa: el impactante testimonio de Simón Pedro

De pescador a Papa: el impactante testimonio de Simón Pedro


 

Imagen: serie The Chosen

Simón era un pescador decepcionado por la falta de pesca tras pasar la noche entera. Jesús, que estaba predicando a una multitud que le seguía, le pidió entrar en su barca y adentrarse un poco, para así poder hablar mejor a la gente. Cuando terminó su discurso, Jesús haría algo que cambiaría la vida de Simón para siempre. Le pidió que echase las redes de nuevo. A pesar de la dureza y frustración de haber fracasado aquella noche en la pesca, lo hace. Y obtiene una pesca grandiosa. Y es llamado, por quien tuvo la genial ocurrencia, a seguirle con la oferta de una vida más plena: “No temas, desde ahora serás pescador de hombres”. Y ante su respuesta afirmativa a tan generosa propuesta, su vida comenzó a cambiar.

Tres años de amistad después, Pedro fue invitado junto al resto del grupo de los Doce, a una última cena en la que Jesús anunciaba la traición de sus amigos. A pesar de ello, Simón Pedro, muy bravo él, aseguraba “Aunque todos te dejen, yo no”. Eso suponía una enorme confianza en sí mismo frente a sentirse y saberse necesitado de la fuerza y el poder de Dios.

Por supuesto que, como había predicho Jesús, terminó negándole tres veces en aquella noche de sufrimiento y soledad. Es cuando experimenta lágrimas de amargura, duele el orgullo de no haber sido fuerte y valiente. Pero especialmente duele el haber traicionado, abandonado, negado a su amigo Jesús. Le duele no haber correspondido al amor de su mejor amigo.

Después de haber sido traicionado, muerto y resucitado y resucitado, Jesús se aparece a los apóstoles. También quiere darle a Pedro la oportunidad de mostrarle su amor: “¿Me quieres?” “Señor, Tú lo sabes todo, Tú sabes que te quiero”. Y entonces le confía una misión muy importante: ser el pastor de su pueblo “Apacienta mis ovejas”.

Tras aceptar esa misericordia de Dios, pasó de ser un pescador del lago de Galilea a ser el primer papa de la Historia de la Iglesia.

El reto consiste en fiarse de Dios, dejarse amar y perdonar por Él, y estar dispuesto a que te cambie la vida.


Fuente: Lc. 5, 1-11. Mt. 26, 30-36. 69-75. Jn. 21.
 
Texto escrito por: Miguel Jiménez (Hno)
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