El pasado Domingo, el Papa Francisco, tras la oración mariana del Ángelus, ha venido acompañado de cinco niños, uno por cada continente, que han estado en el balcón de la Plaza de San Pedro: "En la tarde del 6 de noviembre, me encontraré con los niños de todo el mundo". ha anunciado: "Aprendamos de los niños y niñas" en este encuentro "para manifestar la pureza de los sentimientos de la infancia. Ellos nos enseñan la acogida instantánea y el respeto por la creación", ha concluido el Papa.
No es la primera vez que Francisco se dirige a los más pequeños. "En cada niño, en el país en el que haya nacido está Cristo que nos mira, Cristo que ha venido a nuestro mundo como un niño indefenso". "¡Los niños son el futuro!", exclamó con motivo de la Jornada De los fieles católicos alemanes (denominada Katholikentag).
Allí aseguró su preocupación "por los niños y los jóvenes, que son obligados a huir a causa de guerra y violencia de sus países para salvar la vida". "En sus ojos vemos la nostalgia de la paz". "La paz requiere la respetuosa convivencia de todas las personas de buena voluntad de todas las religiones y de todas las confesiones".